Los días previos a un gran concierto están llenos de movimiento: estructuras que se levantan, luces que se prueban, equipos de sonido que rugen con potencia. Pero entre todo ese ajetreo, en los alrededores del Estadio Metropolitano de Barranquilla, descubrimos una realidad que no podíamos ignorar: una comunidad de gatos y perros en condiciones de habitabilidad de calle. Decenas de ellos, algunos enfermos, otros recién nacidos, se refugiaban entre los rincones del estadio, poco a poco permeados por la multitud que pronto llenaría las graderías para ver a Shakira.
Identificamos que los conciertos podían ser una experiencia aterradora para estos animales. Durante el espectáculo, el ruido y la agitación los obligaban a esconderse, mientras que el caos del montaje y desmontaje del evento ponía en riesgo su seguridad. Pero lo más preocupante era que, después de cada show, estos gatos y perros seguirían en la misma situación de abandono, sin acceso a comida o atención médica. Fue entonces cuando decidimos actuar.
Nos pusimos en contacto con fundaciones locales y voluntarios que ya venían haciendo una labor constante en la zona y se sumaron a nuestra causa la Alcaldía de Barranquilla, junto a Dejando Huella MT, Veterinaria Makai, Sintiendo Huellas, Fundación Andaluz, Fundación Gatuperrio, Mi Amigo Chan y Bienestar Animal Barranquilla.
Gracias a este esfuerzo conjunto, logramos:
Reubicar a más de 38 gatos y perros en nuevos hogares.
Proteger a 4 gatas con crías recién nacidas.
Esterilizar a 9 gatos adolescentes para ayudar a controlar la población.
Pero la historia no termina ahí.
Al concluir el segundo concierto de Shakira, mientras desmontábamos la gigantesca infraestructura, ya teníamos una misión adicional en marcha. En uno de los camiones de Páramo Impacta, 38 gatos y 3 perros emprendieron un viaje hacia Bogotá para conocer a las familias que les darían un nuevo hogar. Transportarlos no fue tarea fácil, nuestro conductor de confianza, junto con la dueña de la fundación dejando huella MT, temían por la salud de los más pequeños, especialmente las crías de apenas unos días de nacidas. En el camino, hicieron una parada estratégica por Bucaramanga, donde nos tocó alquilar tres habitaciones en un hotel de carretera para garantizar que todos pasaran una noche cálida y segura antes de seguir su ruta hacia una nueva vida.
Una vez en Bogotá, los animalitos fueron recibidos por un equipo de profesionales en las veterinarias de Makai y Sintiendo Huella , quienes se tomaron el tiempo de revisar a cada animal, aplicando vacunas, desparasitantes y otros tratamientos esenciales para su bienestar. Solo después de recibir atención médica, salieron del veterinario para conocer a sus nuevas familias, quienes se encontraban listas para darles el amor y la protección que tanto necesitaban.
Mas alla del rescate de gatos y perros
Sabemos que este fue solo un grano de arena. Aún quedan muchos gatos y perros en los alrededores del estadio, la mayoría sin esterilizar. Pero gracias a las acciones de vecinos y voluntarios que realizan jornadas de alimentación y cuidado, estos animalitos en habitabilidad de calle tienen la oportunidad de vivir con dignidad.
Sigamos sumando esfuerzos, porque cada acción cuenta
¿Quieres ayudar?
Estamos recolectando fondos en esta cuenta de Nequi 3003067287
Esto nos ayudará a cubrir los gastos de medicinas, alimento, transporte y servicios veterinarios que fueron esenciales para garantizar la salud de estos gaticos y perritos.
¿Quieres adoptar a tu nuevo mejor amigo?
Comunícate con la Fundacion dejando Huella MT, Marcela Torres para saber más sobre sus programas de adopción y rescate de gatos y perros.
En Páramo Impacta creemos que la música no solo debe transformar escenarios, sino también las comunidades que la rodean. Seguiremos trabajando para que nuestra única pista de baile, el planeta, sea un lugar digno y seguro para todos.
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